Oxford Economics: el ciclo económico ha perdido su momentum en Latinoamérica
En entrevista con DF, Carlos de Sousa, economista jefe de la consultora británica explicó cuál es el panorama actual, qué se puede esperar para el cierre de año y para 2020, y cómo las distintas crisis locales tendrán su efecto en la región.
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El último trimestre de 2019 se ve complicado para la región, con turbulencias en el ámbito político para Argentina, Perú, Bolivia y Venezuela, que podrían terminar contagiando la situación económica no sólo de cada uno de ellos, sino también de sus vecinos y, en general de la región.
El escenario es convulso y todo parece indicar que el impulso expansivo que traía América Latina, con el cambio de curso político que empezó a experimentar desde 2016, quedó atrás.
En entrevista con Diario Financiero, Carlos de Sousa, economista jefe de Oxford Economics explicó cuál es el panorama actual, qué se puede esperar para el cierre de año y para 2020, y cómo las distintas crisis locales tendrán su efecto en toda Latinoamérica.
- ¿Estamos inmersos en un nuevo ciclo de incertidumbre? ¿La región perdió su "momentum"?
- Sí. El ciclo económico ha perdido momentum en la región, pero no es solo Latinoamérica, es un fenómeno global, del cual Latinoamérica simplemente no se ha podido escapar por su fuerte dependencia del los precios de los commodities, además de tener en algunos casos particulares serios problemas. Países como Brasil, Ecuador y Costa Rica, tienen problemas fiscales desde hace muchos años y sus respectivos gobiernos están tratando de solventarlos. En el caso de Brasil con la aprobación de una reforma de pensiones; en el caso de Ecuador con la eliminación de los subsidios de los combustibles; y en el caso de Costa Rica con una reforma fiscal (muy poco ambiciosa) que se aprobó el diciembre pasado.
- Paraguay entró la semana pasada en recesión. Brasil y México están al borde, y el resto de los países se han desacelerado. ¿Qué podemos esperar del crecimiento latinoamericano ahora?
- Esperamos que la región (excluyendo Venezuela, porque allí la caída es tan brutal que distorsiona el agregado) crezca solo 0,8% este año y 1,6% en 2020. Es un panorama bastante mediocre si lo comparamos con el de todos los países emergentes, que esperamos crezcan 4% este año y 4,3% el año que viene. En el caso de Venezuela esperamos una contracción de 36% este año y otro 16% adicional en 2020, ya que no vemos un cambio de régimen hasta por lo menos 2021.
- ¿Cómo evalúas el contexto político y económico que está viviendo al región, considerando la vulnerabilidad política de Perú y Argentina, y las protestas en Ecuador?
- Creo que cada uno de estos países tiene contextos políticos muy diferentes y no ayuda mucho ponerlos a todos juntos. El elemento en común es la debilidad de la economía que obviamente hace que la gente se sienta descontenta y proteste y/o vote en contra de cualquiera que sea el gobierno de turno.
En Argentina vemos un rechazo muy fuerte al gobierno de centro-derecha de Mauricio Macri porque su gobierno simplemente falló en entregarle la prosperidad prometida al pueblo argentino. Argentina está una profunda y prolongada recesión así que no es de extrañar que los argentinos estén sumamente decepcionados de Macri. Lamentablemente esto va a llevar a la victoria de Alberto Fernández que básicamente representa al pasado populista de Argentina, pero nuestra expectativa es que Fernández va a ser más moderado que Cristina Fernández.
Su experiencia como jefe de gabinete de Néstor Kirchner nos hace constar que Fernández es bastante pragmático y a pesar de ser de políticas heterodoxas no le falta el sentido común. Por el otro lado, el sobre-endeudamiento de Argentina, y la debilidad de la economía mundial implican que Fernández tiene muy baja probabilidad de lograr una recuperación económica rápida para Argentina. Por lo que su período de luna de miel político seguramente va a ser muy corto.
En Perú, los fujimoristas han sido muy intransigentes con los gobiernos de Pedro Pablo Kuczynski y ahora Martín Vizcarra. Afortunadamente su intento de tumbar a Vizcarra ha fallado y ha servido para incrementar su popularidad. Lo malo es que estos episodios de incertidumbre política en Perú tienden a resultar en períodos de baja inversión pública y privada y desaceleración (temporal) de la economía.
En Ecuador, la situación puede parecer similar a la de Argentina en la superficie. Ambos países tienen problemas fiscales y ambos recurrieron a la impopular ayuda del Fondo Monetario Internacional. Como en Argentina, la austeridad ha destruido la popularidad de Lenín Moreno. Pero a diferencia, el gobierno de Ecuador sí está realizando un proceso sostenible de consolidación fiscal.
En Argentina, la austeridad se enfocó en reducir la inversión pública (lo cual reduce el potencial de crecimiento de la economía) pero no se resolvieron problemas de raíz, como la monetización del déficit (que es el origen de la alta inflación) o la indexación de los beneficios de pensiones. En Ecuador, el gobierno eliminó la semana pasada los subsidios a los combustibles, que eran la principal fuente del déficit y a pesar de que sí ha recortado la inversión pública, sigue estando a un nivel bastante alto en comparación con el resto de la región. La presidencia de Moreno tampoco está amenazada ni por las protestas de los últimos días, ya que la policía y los militares están del lado del gobierno, y las protestas han sido lideradas por transportistas y grupos indígenas, pero no han sido tan numerosas como protestas del pasado en Ecuador que terminaron con cambios de gobierno. Además, no habrá elecciones presidenciales en Ecuador hasta 2021, y Moreno no buscará la re-elección.
- ¿Deja de ser una prioridad para los líderes regionales el problema de Venezuela, considerando sus situaciones particulares que atender?
- El tema de Venezuela continuará teniendo mucha importancia para los países vecinos, en especial para Colombia, y también para otros países que han recibido grandes flujos migratorios como Perú, Ecuador, y Chile. La crisis de refugiados venezolanos continuará empeorando a un ritmo muy precipitado, por lo que vemos más acciones regionales en contra del régimen de Nicolás Maduro en 2020. Muy probablemente en forma de sanciones a un gran número de individuos que incluirá el congelamiento de sus activos. El tema de la vuelta a las armas de un subgrupo de las FARC y el apoyo de Maduro a este grupo terrorista y al ELN podría tomar mayor importancia y hacer que el gobierno de Iván Duque tome una posición más dura hacia Venezuela.